250 millones de vehículos estarán conectados entre sí y con Internet en 2020, según el estudio de la consultora internacional Garnet.

General Motors, Volvo, y otras grandes firmas apuestan por el valor añadido de comunicación, implantando un modelo de información en los vehículos que representa una revolución.

Este modelo de información transforma el coche en una máquina de información en la que para el conductor es más importante saber gestionar la información que conducir el vehículo, al que por otra parte el sistema de información dota de unas capacidades de automatización equivalentes a las de conducir sin manos.

Conscientes de la revolución que esto representa, la industria ha optado por iniciar el proceso de comercialización y venta en los segmentos de gama alta y más sofisticados. Para proceder en una segunda fase en el mercado de los vehículos de nivel medio-alto.

El modelo de información aplicado a los vehículos con conexión wifi y a Internet, e interconectados entre sí, implica disponer de entornos urbanos y geográficos avanzados en este tipo de redes, pero además supone disponer de la atención de los profesionales capacitados para la formación y gestión del funcionamiento más óptimo de estos servicios. Ver ‘La industria del automóvil y las autoescuelas necesitarán nuevos profesores de información’.

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